martes, 2 de noviembre de 2010

Rafael del Riego Flórez Valdés



Para comenzar lo haremos con una fecha y tres palabras: 1789 - "Libertad, igualdad y fraternidad". La Revolución Francesa supone un cambio de mentalidad y de valores que pronto se transmiten como si de un reguero de pólvora se tratase. Un año antes, en España, sube al trono Carlos IV quien, rápidamente, delega en Godoy; el cual rige los destinos del país con bastante desatino.


Este es el ambiente que vive, respira y del que participa un Rafael del Riego nacido un 7 de Abril de 1784 en Tuña, en una familia en la cual el padre, D. Eugenio, es el epicentro ilustrador dada su condición de administrador de correos, botánico, poeta e, incluso, participante en la Junta de Asturias en 1808. Su madre era doña Teresa Flórez Valdés, natural de Tuña. Rafael fue el tercero de ocho hermanos. Parece ser que continuó sus estudios en Oviedo, estudiando "Filosofía, mucha parte de la carrera de leyes y el primer año de Cánones". En Mayo de 1807 ingresa en la Guardia de Corps, lo que le permite conocer por dentro y vivir de cerca la realidad de los ejércitos del Antíguo Régimen. Apenas un año más tarde participa en el Motín de Aranjuez. Tras estar preso en el Escorial por orden de Murat y lograr escapar, participa activamente en la Guerra de Independencia española, siendo nombrado Capitán a las órdenes del general Acevedo y, por defender al mismo, cae cautivo en noviembre de 1808, siendo conducido a Francia. En 1814 escapa, regresa a España tras largas peripecias y es nombrado en Agosto de ese mismo año Capitán del Regimiento de Infantería Segundo de Línea de la Princesa. En Febrero del año siguiente se le otorga la medalla de oro al sufrimiento por la Patria por su cautiverio francés. Entorno al 1820, el nuevo gobierno liberal-progresista nombró a Riego mariscal de campo y poco después Capitán General de Galicia. Los vaivenes políticos le llevan a ser nombrado, en noviembre de 1820, Capitán General de Campo, mudándose a Zaragoza. El 18 de junio del mismo año se casó con su sobrina, María Teresa del Riego y Bustillos. En Septiembre de 1821, tras el complot republicano de Cugnet de Montarlet, fue destituido de la capitanía general, y destinado a Lérida. A pesar de ello, su popularidad es enorme y se pasea su retrato por las calles madrileñas. En 1822 fue elegido diputado por Asturias, siendo designado Presidente de las Cortes Generales, bajo un gobierno dominado por los liberales exaltados, que condujeron a los moderados a la oposición. Riego marchó a Cádiz, donde se sumó a la mayoría liberal de las Cortes Generales para organizar la resistencia y votar la incapacidad del monarca, pero el 15 de septiembre fue traicionado, abandonado por sus tropas, y tomado prisionero en Jaén.

Se le trasladó a Madrid. Aquí pidió perdón y clemencia al rey y a todos aquellos a los que había ofendido por sus posibles crímenes liberales, en una carta mandada y publicada por la Gaceta de Madrid. Pero todo fue en vano y fue declarado culpable como reo, de alta traición, por ser uno de los diputados que había votado por la incapacitación del rey. El 7 de noviembre de 1823 Rafael de Riego, hundido moral y físicamente fue ejecutado en la Plaza de la Cebada en Madrid, entre los insultos de la misma población madrileña que poco antes le había aclamado.

 Fuentes:
~ Riego: un grito de Libertad, Fco. Domingo Román Ojeda, páginas 24-31, Publicaciones del Centro Asturiano en Sevilla

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